martes, 8 de enero de 2008

FRAGMENTOS DE UN DISCURSO CITADINO










Descubrir
redescubrir la ciudad
ejercicio arqueológico el recuerdo
tarea difícil
en todo un orden que lo impone el desorden

Cómo
si cada día minuto instante
se multiplica evade
se escapa
Imposible encontrar
el antes y el después
detenerla en un pasillo un valse
un aeróbico disco introducido
en el presente
tal vez nunca futuro entre nosotros

Inventarla
otra posibilidad
pero su vivacidad rebasa
clausura la imaginación
Describirla sería quizás el mejor consejo
como quién sabe fue
tal vez sea
quisiéramos que fuese

Las manos juntas atravesando el tiempo
esperando que caigan las palabras
bajo nuestra conciencia

Y me digo que aquí desde esta esquina
puedo ordenar la historia
a mi sincero antojo


La ciudad desespera en la mañana
se restrega los párpados
recuerda
algún pedazo de pasillo se le quedó olvidado
en la última cantina de trasnoche

Se incorpora al trabajo
ensaya sonreír un bueno días
(madre ofrece a sus hijos café con pan
chocolate y tostadas)
pero algo huele mal
(hoy te portarás bien dice la madre
saludarás al jefe dirás cómo ha pasado
qué le parece el tiempo el clima)
pero algo suena mal
a cosa devaluada
a espíritu agiotista
y apenas tiene ocho horas para cobrar los réditos

El día transcurre como todos los días
siempre trabaja mal
también descansa mal

Se coloca los lentes de gas cuando la luz no alcanza
será otra noche de pasillos
un rabiar de rocolas
endulzará su angustia en una salsa
y dormirá con los ojos entreabiertos
por si acaso lo asalten
o vengan sus acreedores a reclamar los réditos
(mamá esta gripe eterna ya me trae pesadillas
ya no sé si mañana habrá mañana)

En torno al círculo
los culebreros cantan
es la misma canción desde la infancia
Hasta aquí nadie pasa
yo les voy a contar de lejanas tierras recorridas
esta tijera que cortó el ombligo al arcángel de nombre conocido
solamente cien sucres

Y un poco más allá
para ser más exactos en la esquina
julieta se sonríe como si dubitara
en ese mismo valse del hacer - fornicar escuchado en la niñez de su abuela
pero a otro precio
y analuisa mastica un chocolate mientras julieta la escarmena

y sonríe
deberá crecer para escuchar ese valse
ese mismo valse

(mamá cuéntame la historia de la plaza victoria)



domingo, 11 de noviembre de 2007

COSAS

Ahora sobran hasta las palabras
El vacío ha encontrado su dimensión exacta
Cuando solo queda el espacio del recuerdo
Cuando ya no somos las figuras transitando
Sonrientes
Esperando esas historias que nos traía la bruja
Y nosotros alquilando la escoba
Buscando el asidero
Alguna cosa
Que nos diga que estábamos
Que el calor
Que la lluvia
Que el viento
Solo eran un remedo
Algo así como una tarjeta de identidad en la que nos afianzábamos
Y seguíamos corriendo por ese espacio infinito que habíamos inventado
Esa cuerda donde hacíamos malabares
Donde construimos ese mundo de mentira
Nuestra única verdad
Y luchábamos para que se repita
Para que la mentira sea una verdad tantas veces repetida.
Y el tiempo caía
Y la mentira se iba diluyendo
Y la cuerda donde hacíamos equilibrio
Se gastaba poco a poco
Y las palabras ya no nos alcanzaban
Envejecieron
Se engancharon en la escoba que nos daba la bruja
Y de pronto el espacio
El vacío se apoderó de todo

Y asumimos la verdad como si no quedara otra mentira














Aquí en la banca de tantas veces
Mientras contemplo al río correr apresuradamente
Me contemplo
Me pregunto dónde voy
¿quién espera cuando se agota la espera?
Cuando el río fluye
El aire sopla
Todo cambia como en eso de Heráclito tantas veces repetido
Pero lo hacemos nuestro cuando estamos en una banca
Frente a un río
Fumando un cigarrillo
Tomando cualquier cosa

Y con nosotros mismos.


En la madrugada aparecen recuerdos inauditos
al fin el sueño se detuvo y cedió su espacio
dejó que la imaginación se desatara
(que diera rienda suelta que asaltara el pasado
la caja en que guardamos las sorpresas que hemos vivido
que imaginamos eso que nos da importancia)

Viene la parte dura
Lo que no quisimos aceptar
Anclados frente al ordenador las palabras no salen
Miedo escalofrío
El hecho de encontrarnos
Quien hubiera llegado atrasado a nuestra cita
Pero es imposible huir
Y las palabras comienzan a desgajarse
Los recuerdos ahora son objetos
Otro tiempo otras manos esas caricias que siempre fueron esquivas
Los dedos de tus manos tus largas piernas
Hay que volver atrás
(es lo que nos proponemos intentamos desesperadamente)
Pero no hay elección
El sueño abandonó su cometido
Y no queda otra cosa que aceptar el recuerdo
Duro
Avasallante
Hasta que se le ocurra regresar al sueño
Hasta que algo nos libre del encuentro

Que nos libere de este encuentro que no acordamos.


Pasa el tiempo en nuestras narices desapercibido
Sin que nos enteremos nos vamos ajando
Abandonando
Atrás quedó la risa los momentos felices
Los amores los disfrutes de la pasión que pensamos no acabaría
Zapatos de goma camisetas pegadas y ese sol que nos achicharraba
Corríamos nos desplazábamos sobre las lomas
Estábamos en un cuento
Más tarde eso que llaman responsabilidad nos cobijó
Nos aprisionó
Con sus aliados que es mezquino nombrarlos nos dejaron en nada
Y luego también nos quitaron esa nada

Ahora estamos aquí donde tal vez empezamos
Recordando los recuerdos
Asidos a lo que tuvimos y creíamos tener
Y el viento sopla
La lluvia cae
El sigue donde lo conocimos
Solo que nosotros ya no esperamos
Y el tiempo pasa cada vez más rápido.


La ciudad que tantas veces hemos dicho
se envejece de nueva
ladrillos adoquines de diversos colores le dan un nuevo tono
soledad
angustia
La gente pasa pasea de manera impersonal
los adoquines se remueven con la molestia
el peso de los carros
Los parques aparentemente llenos de gente que no se dice nada
solo los niños corretean hacia no saben donde
más allá esta la ría o lo queda de ella
le absorbieron el agua para pavimentarla
Colocaron comercios almacenes salones donde la costa esperaba al río
ansiosa
Lo inmenso que acostumbramos está relleno
puestos bazares gente comiendo bebiendo a carcajadas
ya no se lo divisa
para verlo hay que subirse a lo alto de un edificio
para ver las hormigas transitando haciendo compras
y más allá las islas de arena
enormes bancos donde más tarde tal vez también se instalen bancos

¿Dónde fueron los peces me pregunto?
Es que la ciudad se ha renovado responde una señora
Me volteo y solo alcanzo a rescatar sus largos aretes
Entre otras cosas.


Estás al otro lado
donde ya mis palabras no te alcanzan
y sin embargo simulo que te escucho
que te hablo
estamos una vez más en esa cuerda floja haciendo malabares
mientras abajo todo el mundo espera la caída
reímos metidos en aquel orificio inexpugnable que construimos
donde nada podía llegarnos
lastimarnos

Todo era una gran escena y nosotros espectadores

Ahora estás fuera de mí
me gratifico imaginando cosas que tal vez no fueron
o que jamás se han dicho.

APUNTES PARA CONFORMAR UN TEXTO






Palabra que te hablo de la palabra 

Me instalo definitivamente en la noche 
bulbos oscuros revoloteando la memoria 
y busco las palabras adecuadas maneras de conceptuar las cosas 
Sobre mi cabeza un cielo de celofàn 
y sin embargo busco 
trafico con palabras en la noche
quiero entender decir 
saber que aún estoy 
porque solo con la palabra me acostumbro 
convivo 
aprehendo 
me conformo 
me permito presentar ante la vida 


Todo era movimiento y nada más que eso 
impotente al dolor 
apenas divisaba mi presencia en el entorno 
Tardes soleadas 
interminables noches 
pero seguían mis huellas aún sin explicarse 
Los pies encallecidos 
las manos llagadas 
se transformaron en la forma de mi costumbre 
Aún no aprendí a amar 
pero en aquella cópula y ese primer grito 
me descubrí en parte 
miré atrás ahora mis huellas me perseguían apresuradamente

domingo, 21 de octubre de 2007

UN TIEMPO PARA DECIR















ENTRE EL AMOR Y LA HISTORIA

El recuerdo anula la distancia
anudados a una eternidad amatoria
permanecemos
mientras millares de ojos ansiosos nos visitan diariamente
nos admiran
tal vez (a lo mejor) su incapacidad de amar nos transforma en historia
Será hoy día festivo -te pregunto-
porque los veo arremolinarse
multiplicar su curiosa incapacidad
sin imaginar el disfrute de nuestras osamentas
cuando acaricio/acariamos nuestro/nuestros fémures
amor o historia?
















Jamás buscamos la palabra escrita

o mejor dicho ese lenguaje no era imprescindible

alimentábamos la vida al ritmo de la naturaleza

cada cosa encontrada

cada piedra era tallada minuciosamente

nos guarecíamos del frío amasijándonos unos a otros

la tempestad nos frenaba a nuestro indicio

y cuando sentíamos llegar la muerte

nos enterrábamos acurrucando nuestros cuerpos

friccionándolos para alcanzar el fuego del amor perpetuo

(ahora llamado eterno)